Iglesia de la Veracruz

Bien podría haberse celebrado ya el 400 aniversario de la construcción de la actual Ermita de la Veracruz, según los datos que nos aporta don José Palma Varo en su libro «Apuntes para la Historia de Aguilar de la Frontera», fué edificada con limosnas de los vecinos recogidas por los frailes carmelitas, quienes habian demolido la anterior ermita situada en el Llano del Carmen, para construir su convento. No es disparatardo pensar en la colaboración de la Hermandad de la Veracruz que ya en estas fechas de 1590 contaba con un importante número de cofrades, y que desde estas fechas, a mediados del siglo XVI siempre había tenido su sede canónica en las distintas ermitas que bajo esta advocación han existido en nuestro pueblo. La ermita actual es de cajón de 27 m por 7m. cubierta por bóveda de sección carpanel con fajones.

Un arco toral separa la nave de la capilla mayor, cubierta con cúpula rebajada, sin luces, gran camarín con cúpula.En el Siglo XVII se le añadieron dos capillas, la del Rosario o Virgen de la Rosa, cubierta por cúpula con linterna, toda decorada con yeserías, talladas lo mismo que las paredes. Son curiosos los grandes estípites cuya mitad superior se resuelven unos en columnas y otros en cariotides.

La portada lateral de la ermita, esta considerada de gran importancia para la historia del arte en Aguilar, ya que establece un tipo que se repite con variantes de acuerdo con los avances del estilo Barroco hasta cinco veces en distintas iglesias de nuestro pueblo. La portada de la Veracruz es sin duda la mas antigua y también la mas simple y próxima al clasicismo. Puede fecharse, hacia la mediación del siglo XVII y sus antecedentes tal vez sean más sevillanos que cordobeses.

En su interior, se conservan magnificas obras de arte destacando sus retablos, el de Mayor de madera tallada y policromada, de la segunda mitad del siglo XVII.
Los elementos de sostén de orden son columnas salomónicas de seis volutas, basas áticas y capiteles corintios. Enguirnaldadas con pámpanos, racimos y hojas de vid, que determinan tres calles ocupadas por hornacinas, las laterales, y por la ventana en que el camarín se abre al centro. De magnifica hechura son los dos retablos de estilo churrigueresco que se sitúan frente por frente en el arco central.

Entre sus esculturas todas de gran valor artístico, destacan el Santísimo Cristo de la Columna y azotes, talla de madera policromada, encarnando al pulimento, obra del siglo XVII de Escuela Sevillana.

El Ecce-Hommo «Jesus Preso» joya de la imagineria barroca de escuela granadina, siglo XVII, obra según todos los estudiosos del gran maestro Alonso de Mena, y que perteneció en el pasado a esta Hermandad.

Durante estos 400 años la historia que se encierran en las paredes de esta ermita, muchas han sido las obras de ampliaciones y restauraciones que se han llevado a efecto, unas veces para adecentarla y otras a causa de su deterioro producido por el paso del tiempo, accidentes, que provocaron reformas de consolidación y en las que intervino de manera notable la Cofradía de la Veracruz, que en el transcurso de los siglos ha dejado impronta en todo el templo, a través de sus imágenes, pinturas, etc.

El 20 de Octubre de 1981 fué declarada por el Ministerio de Cultura monumento histórico artístico de caracter nacional, tras lo cual se le realizaron obras de consolidación en sus cimientos y pilares ante el eminente desplome.

En el año 1992 y a iniciativa del sacerdote don José Priego León, se realizan obras en su interior, abriéndose de nuevo en el mes de Septiembre.